Un estudio de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), previo a la penalización de las navieras, reflejaba que el precio promedio de traer un contenedor al país es 2.868 dólares, monto hasta 69% más caro que importarlo desde Colombia, 66% desde Brasil y 52% desde México. “Los puertos ineficientes se traducen en incremento de costos, pérdida de tiempo y aumento de riesgos para las mercaderías”. El Gobierno venezolano decidió centralizar los puertos y aeropuertos en 2009. Tres años después la realidad de los puertos nacionales es poco alentadora. El propio mandatario nacional reconoció que el principal puerto del país está descuidado. “El puerto de Puerto Cabello está abandonado”, dijo Chávez en su reciente visita al estado Carabobo, según reseñó Notitarde. En el caso del puerto de Puerto Cabello y en el de La Guaira el tiempo de nacionalización de mercancía toma 20 y 21 días, respectivamente. En el puerto de Maracaibo ese proceso demora 14 días. En terminales de países vecinos esa operación puede realizarse en menos de una semana.
El hallazgo en 2010 de miles de toneladas de alimentos vencidos, conocido como el “escándalo de Pdval”, reveló, entre otras cosas, la ineficiencia de los puertos nacionales.
“Hay una deficiencia bastante grave en cuanto al tema logístico de parte de Bolipuertos. Desde que el Estado tiene la operación portuaria hay bastantes problemas”, resumió una fuente.
El alza sostenida de las importaciones, especialmente las del Estado, las limitaciones de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) y la falta de coordinación con otros organismos oficiales son algunos de los rasgos que definen la administración estatal de los puertos.
Estadísticas del sector privado indican que los tiempos de descarga de los buques y de nacionalización de la mercancía han empeorado.
“El tiempo regular de descarga de un buque es 48 horas, aquí hablamos de una semana”, agregó una fuente en relación a la situación actual de las operaciones en Puerto Cabello.
Fuentes vinculadas a ese puerto y al de La Guaira insisten en que hay “congestionamiento”, pero las autoridades no lo reconocen. Explican que las importaciones “no planificadas” del Gobierno nacional son la principal causa de esta situación.
El atasco de buques que se presenta en la bahía de Puerto Cabello obliga a las navieras a dejar los barcos varias semanas fondeados mientras esperan la habilitación del algún muelle. En otras oportunidades se han visto obligados a desviar la carga hacia puertos de países vecinos.
Pero las dificultades no son exclusivas de esos dos terminales portuarios. En el de Maracaibo también hay atrasos debido a la falta de equipos. “No hay disponibilidad de maquinaria pesada para atender los buques, por lo tanto la congestión en el puerto se mantendrá”, señaló una fuente ligada a ese puerto.
Detalló que una vez que los barcos logran atracar en algún muelle las operaciones de descarga se realizan “a gancho”, ya que el “único montacargas” existente “es el que realiza los despachos diarios en todos los almacenes y patios”. Agregó que “no hay disponibilidad de gandolas para el transporte”.
“Se notan las grandes fallas que hay ya desde hace tiempo y que afectan de manera muy considerable los tiempos de operaciones e itinerarios de los buques”, insistió la fuente.
Las ineficiencias de los puertos se traducen en mayores costos. A comienzos del mes pasado las navieras informaron a sus clientes venezolanos el cobro de un recargo de hasta 100 dólares por contenedor ante lo que califican como una “congestión generalizada” de los puertos locales.
Hecho por: Nestor Borjas